domingo, 6 de mayo de 2012

REFLEXION PERSONAL. RAQUEL SAIZ

Mi periodo de prácticas comenzó en el momento en que tuve que decidir el centro en el que quería realizar mis prácticas.

Las razones que me llevaron a elegir el Centro Educativo Padre Manjón no fueron otras, que de pequeña estudié en este colegio y era lo que más deseaba, volver allí donde empecé mis estudios.

La elección resultó ser acertada, ya que el personal con el que contaba el centro era muy agradable.

Entablé conversaciones con la mayoría del equipo de educadores. El personal además de estar cualificado, era consciente de la tarea que tanto yo, como otras compañeras de prácticas debíamos desempeñar y no nos pusieron ningún tipo de impedimento, al contrario, todo el equipo se volcó con nosotras facilitándonos las cosas, explicándonos estrategias y prestándonos toda la información que necesitábamos.

Me adapté muy bien al centro y al aula, en la que descubrí diferentes personalidades y características de los niños y una gran maestra, compañera y amiga, que me ha enseñado cómo comportarme en diferentes momentos del aula y muchas formas de ser creativa en todo momento con los niños, sin perder la sonrisa en ningún momento.

Quiero destacar mi relación con las demás compañeras de prácticas que se encontraban en mi centro. Al apoyarnos unas y otras, salimos beneficiadas de esta experiencia, entre otras cosas por la cooperación y estrecha amistad que tenemos. Cada día hablábamos de lo que nos había sucedido y nos pedíamos opinión y consejo.

Las prácticas de este año han sido muy importantes para mí, ya que he aprendido muchos conceptos y actitudes que antes desconocía, a la vez que me han ayudado a comprender cual es la realidad educativa.

Durante todo este tiempo he podido contrastar todos los aspectos teóricos que he aprendido durante estos tres años que llevo estudiando, con lo que en realidad se aplica en las aulas de educación infantil.

Durante los dos meses de prácticas he podido observar el comportamiento de los niños dentro de la clase, lo cual me ha hecho aprender más cosas y me ha ayudado a completar anteriores aprendizajes.

He podido observar cuales son algunos de los problemas que se presentan dentro de un aula y la forma que hay de solucionarlos, y lo que es más importante, la forma de estructurar una clase y la metodología que se aplica.

He aprendido que no todo se aprende con los libros, con las teorías, sino que simplemente, de las personas, se aprende mucho más.

Aunque he de decir que en nuestra clase no se trabajaba con unidades didácticas, si no con proyectos, y la verdad es que en algún caso ha sido necesaria la ayuda de unos pequeños libros para trabajar todos juntos.

Lo que más me sorprendió de las prácticas fue descubrir todas las cosas que en realidad pueden llegar a aprender unos niños de 5 años.

Yo nunca pensé que unos niños tan pequeños hiciesen cosas que yo consideraba complicadísimas para ellos. Por eso creo que las prácticas son muy importantes, ya que nos sirven para poder aplicar, en un futuro, diferentes contenidos en función de sus limitaciones y posibilidades de aprendizaje.

Una de las conclusiones que he sacado de esta experiencia es que el maestro debe amoldarse a cada alumno y al conjunto para, en la medida de lo posible, educar en el marco de lo establecido por las instituciones, siendo consciente de que cada persona es un mundo y tiene sus peculiaridades tanto buenas como malas, debiendo fomentar las buenas y encaminando las menos buenas de forma racional y proporcionada.

En general valoro como muy positivas las prácticas, que me han servido para conocer directamente mi posible futuro trabajo, para el que me estoy preparando; para conocerme a mí misma como docente y para afianzarme en mi aspiración de trabajar en la educación.

Ahora podré esforzarme más y seguir mi preparación vista con “otros ojos”.

Como conclusión final, considero que el haber realizado las prácticas ha sido una experiencia inolvidable, tanto por todo lo que he aprendido, como por el contacto con los niños y por todo el cariño que recibí de ellos.

Sólo me queda añadir que ojala éste sea mi futuro.

2 comentarios:

  1. Acabo de leer tu entrada Raquel y me has dejado con los pelos de punta al describir tan bien tus sentimientos en el período de prácticas. Yo también quise elegir el centro en el que había estudiado para hacer las prácticas, porque me hacía mucha ilusión ver la educación desde otro punto de vista, lo vi como alumna y ahora he tenido la oportunidad de compartir experiencias como futura maestra. También comparto contigo que mi sueño es ser una buena maestra y después de prácticas todavía me quedan más ganas de ejercer de ello cuanto antes. Un abrazo.

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  2. Hola Raquel. Me ha gustado mucho tu reflexión personal. Estoy muy de acuerdo con todo lo que dices.
    Sin embargo, me gustaría recalcar la importancia de, al igual que tu dices, amoldarnos a los alumnos y tener en cuenta que cada uno es diferente. Un saludo.

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